Nuestra misión

Nuestra misión en la iglesia es ser portadores de la esperanza y la salvación que Jesucristo ofrece al mundo.
Nuestro más profundo anhelo es que cada corazón que clama por su amor incondicional y por la verdad eterna de Jesús lo encuentre y sea transformado.

Para cumplir con este propósito divino, seguimos dos caminos esenciales:
Primero, a través de nuestros cultos, discipulados y oraciones de intercesión, abrimos nuestras puertas con el corazón lleno de amor, invitando a cada persona a experimentar la infinita gracia de Dios.
Segundo, llevamos el evangelio de Jesús no solo a través de palabras, sino forjando relaciones genuinas y profundas, sembrando el amor de Cristo en cada vida que tocamos, confiando en que Él transformará esos corazones con su poder.

Como nos instruye Jesús en Mateo 28:19-20 (NVI):
"Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo."

Sabemos que en esta misión nunca estamos solos.
Jesús camina con nosotros, su presencia fiel ilumina cada paso que damos, y con su fuerza continuaremos hasta que su nombre sea conocido y amado en cada rincón de la tierra.